Siempre he pensado que para crear un videojuego hacían falta conocimientos avanzados de programación. Hoy, gracias a la Inteligencia Artificial, esa barrera ha desaparecido. En este artículo, te voy a contar cómo he creado un juego de mesa funcional, llamado «Fin de Mes», utilizando únicamente herramientas de IA gratuitas como Google AI Studio y Gemini.
El proceso completo me llevó unas 5-6 horas, y el resultado es un juego totalmente jugable que he probado con amigos y familiares.
La Idea: Digitalizar un Clásico
El juego se basa en «Fin de Mes», un clásico juego de mesa donde el objetivo es simple: ser el jugador con más dinero al final de la partida. Para digitalizarlo, necesitaba definir todas sus reglas, tipos de casillas, cartas y dinámicas.
Paso 1: Investigación Profunda con IA (Google Gemini)
El primer paso no fue programar, sino investigar. Le pedí a Gemini que hiciera una investigación exhaustiva sobre el juego «Fin de Mes», detallando todas sus mecánicas. La IA me devolvió un documento muy completo con:
- Tipos de cartas (suerte, mala suerte, sorpresa).
- Dinámicas del tablero.
- Reglas y objetivos.
Este documento fue la base para «explicarle» a la IA qué juego quería construir.
Paso 2: Creación del Juego con Google AI Studio
Con toda la información recopilada, me fui a Google AI Studio. Copié y pegué la descripción detallada de Gemini y le di la instrucción de generar el código del juego.
La primera versión que la IA programó en pocos minutos ya era impresionante. Incluía:
- Un tablero de 31 días.
- Casillas de buena suerte, mala suerte y sorpresa.
- Un registro de eventos para seguir la partida.
- La función de tirar el dado.
- Un resumen para cada jugador (dinero, felicidad y deudas).
Paso 3: Probar, Fallar y Corregir (¡Hablando con la IA!)
Aquí es donde empieza el verdadero proceso creativo. Empecé a jugar y a detectar fallos. Por ejemplo, al principio, los eventos solo le ocurrían al Jugador 1.
Lo increíble es que no tuve que buscar el error en el código. Simplemente le escribí a la IA en lenguaje natural: «Oye, los eventos solo le pasan al primer jugador, corrígelo». Y en 1 o 2 minutos, la IA aplicaba el cambio.
Fui añadiendo funcionalidades de la misma manera, pidiéndolas como si hablara con un programador:
- Configuración inicial: Añadí opciones para elegir el número de jugadores y los meses de duración de la partida.
- Mejoras visuales: Pedí una animación para el dado.
- Rejugabilidad: Implementé un tablero que se genera de forma aleatoria en cada partida.
- Nuevas mecánicas:
- Sustituí las casillas de «felicidad» por casillas de «oportunidad» para realizar inversiones.
- Añadí un sistema para pedir préstamos, pagar deudas y gestionar comisiones.
- Incorporé una opción de «apostar» en ciertas casillas para multiplicar ganancias.
- Utilidades: Agregué un botón para guardar la partida, reiniciarla y un tutorial de «cómo jugar».
Paso 4: Ajustes Finales y Balanceo
Una parte importante fue ajustar la «economía» del juego para que fuera justa y divertida, evitando que un jugador se arruinara o se hiciera rico demasiado rápido. De nuevo, todo esto lo hice dándole instrucciones a la IA para que modificara los valores de las casillas y eventos.
Finalmente, añadí un botón para terminar la partida de forma anticipada, mostrando al ganador y un ranking final.
Conclusión: Cualquiera Puede Crear
Esta experiencia me ha demostrado que, a día de hoy, solo necesitas una buena idea, imaginación y un poco de tiempo para crear algo como un videojuego. Herramientas como Google AI Studio han democratizado el desarrollo de software, permitiendo que cualquiera, sin conocimientos técnicos, pueda materializar sus proyectos.